La Henna es un polvo que proviene de la planta Lawsonia inermis, localizada en el Oriente Medio, el Norte de África y La India, la cual sufre un proceso de secado y trituración hasta convertirse en un fino polvo conocido con este nombre. El uso principal de este polvo es un tinte natural con un fuerte color marrón anaranjado que encierra un significado importante en la cultura ancestral de algunas regiones.

Durante la reunión XIX del Comité Intergubernamental de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), realizada el mes de diciembre en Paraguay, se reconoció el papel central de la Henna en los rituales y ceremonias de la cultura árabe, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, un logró que contó con la colaboración de 16 países árabes, entre ellos Jordania, Marruecos, Arabia Saudita y Egipto, para la elaboración de ese expediente.

Una historia ancestral

La práctica de utilizar henna se remonta a más de 5.000 años, originándose en las regiones del Medio Oriente y África del Norte. Durante el Imperio Omeya, su uso se popularizó en la cultura islámica y se extendió a través de las rutas comerciales, conectando diversas culturas y tradiciones, cita un trabajo especial elaborado por el centro Vascoárabe.

La Henna: Arte y Tradición Árabe Reconocidos por la UNESCO

Significado cultural y religioso

En el contexto islámico, la henna no es solo un arte corporal, sino que también posee un profundo significado espiritual. Se aplica en festividades como Eid al-Fitr y Eid al-Adha, así como en ocasiones especiales como bodas y nacimientos.

La henna simboliza alegría, prosperidad y protección contra el mal de ojo, convirtiéndose en un elemento esencial en la vida social y cultural de las comunidades árabes.

El papel de la henna en las bodas

Uno de los momentos más destacados para el uso de henna en la cultura islámica específicamente en las bodas hindúes, sij, musulmanas y en algunas tradiciones turcas, es una celebración pre-nupcial en la que la novia y sus amigas se adornan con elaborados diseños de henna.

Esta ceremonia no sólo embellece a la novia, sino que también se considera una bendición para el matrimonio, un momento de unión y alegría compartida entre familiares y amigos.