“Ni la muerte nos va a separar, desde el cielo te voy a alentar” con ese canto del tricolor retumbando en el aire, cientos de hinchas se acercaron a la sede del Club Nacional para despedir a Juan Izquierdo, el joven futbolista uruguayo que falleció el pasado 27 de agosto, después de cinco días de lucha tras sufrir un paro cardíaco en pleno partido por la Copa Libertadores.

Izquierdo, quien había cumplido su sueño de jugar en la primera división, dejó una huella profunda en cada rincón del fútbol uruguayo. Su humildad y esfuerzo, reflejados en su pasado como obrero junto a su padre, lo hicieron un ídolo dentro y fuera de la cancha.

El Salón Cristal, en la sede de Nacional, se llenó de camisetas tricolores y amarillas y negras, en un acto que dejó claro que en la muerte, las diferencias se desvanecen.

Alejandro, un hincha de Peñarol, se acercó al feretro con el corazón en la mano: “Vengo a acompañarlo en el duelo porque los colores nos dividen, pero nos une la misma pasión”.

Nacional y Peñarol, enemigos históricos en el campo, se abrazaron en este duelo por la partida física del zaguero uruguayo de 27 años.

“Me gustó muchísimo ver gente con camiseta de Peñarol y de otros clubes”, destacó Alejandro Balbi, presidente de Nacional, quien también mencionó la presencia de la delegación brasileña de São Paulo, encabezada por su capitán, Rafinha.

“Queríamos estar aquí porque vivimos todo lo que pasó en el estadio y queríamos darle fuerzas a la familia”, expresó el defensor brasileño.

Hinchas rinden honores a Juan Izquierdo. Foto: Xinhua

La muerte súbita de Izquierdo, atribuida a una arritmia cardíaca, replanteó el tema de la prevención en la salud deportiva. “Lo que le ocurrió fue un hecho excepcional, muy poco frecuente”, indicó Alejandro Cuesta, cardiólogo del programa Gol al Futuro. Sin embargo, subrayó la importancia de la actividad física, indicando que es más común que las muertes súbitas ocurran fuera de los campos deportivos.

El legado de Juan Izquierdo más allá del fútbol

La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) declaró cinco días de luto oficial, suspendiendo todas las actividades competitivas hasta el domingo próximo. Ignacio Alonso, presidente de la AUF, expresó en el velatorio que la presencia masiva de aficionados y jugadores de diversos equipos refleja "la madera humana" que