Investigadores de Corea del Sur intentaron sin éxito detener este viernes al presidente suspendido de ese país, Yoon Suk Yeol, luego de ingresar a la residencia presidencial y encontrarse con la resistencia de parte de la guardia del mandatario y seguidores postrados a los alrededores.

Varios medios reportan que se trato de agentes de la Oficina para las Investigaciones de Corrupción de Funcionarios de Alto Rango (CIO, siglas en inglés), quienes llegaron al lugar, en el centro de Seúl, con una orden de arresto contra Yoon por incitación a la insurrección, luego de un intento fallido de aplicar una Ley Marcial.

Previamente, los investigadores se habían enfrentado durante más de dos horas a efectivos del Servicio de Seguridad Presidencial (PSS, en inglés), añade Xinhua, medio que especifica que los agentes lograron superar dos de los tres anillos de protección antes de llegar al mandatario.

Sin embargo, pasada las 2:00 de la tarde, hora local, los efectivos se retiraron sin lograr su objetivo, indica el medio estatal chino.

El jefe de la PSS, Park Jong-joon, rechazó la pretensión de la CIO, instancia que buscaba registrar la residencia para concretar el arresto al presidente.

A las 8:00 de la mañana, hora local, los uniformados de la CIO habían atravesado el primer cordón policial, y atravesaron las adyacencias de la casa.

La agencia china detalla que la CIO advirtió con anterioridad que si el PSS bloqueaba la orden de arresto, éste estaría incurriendo en el delito de obstrucción a la justicia.

A la par, unos 2.700 policías antidisturbios fueron desplegados en la residencia para controlar a los seguidores de Yoon.

Fallida maniobra política

Durante la noche del 3 de diciembre, y con la intención de controlar al Legislativo, Yoon decretó una Ley Marcial con la excusa, según palabras del mandatario, de erradicar a las presuntas “fuerzas pro República Popular Democrática de Corea y proteger el orden constitucional”.

Tras la declaratoria, que se dio en medio de fuertes tensiones entre la oposición, liderada por el Partido Democrático, y el oficialista Partido del Poder Popular, miles de manifestantes salieron a las calles para alzar su voz contra el decreto presidencial.

En medio de la multitud —y esquivando a agentes del Ejército— varios legisladores lograron llegar a la sede del Parlamento para frenar el decreto de Yoon, lo que obligó, posteriormente, al presidente a disculparse ante el pueblo.

Por esta maniobra, la OCI, la policía y el Ministerio de Defensa activaron una investigación por los delitos de incitación a la insurrección.

El 18 de diciembre pasado, el mandatario no acudió a una citación por parte de las autoridades, situación que fue calificada como grave.

Asimismo, el 30 de diciembre la Corte del Distrito Occidental de Seúl emitió una orden de detención contra Yoon, quien fue suspendido el 14 de diciembre, y cuyo destino político ahora está en manos del Tribunal Constitucional.

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